Las Ciencias de la
Naturaleza se organizan en disciplinas que investigan distintos aspectos de la
realidad. Estas se integran para un conocimiento abarcativo de la Naturaleza
desde un análisis interdisciplinario.
Las disciplinas se constituyen en categorías organizadas dentro
del conocimiento científico; tienden a la autonomía y delimitación de fronteras
en forma artificial.
Cabe aclarar, que la ciencia desde este punto de vista, es producto del
hombre, es decir de una cultura.Es una construcción
de conocimiento inacabado y significativo. Esta significatividad en el aula,
debe de ser aprovechada para generar conocimientos orientados al bien común,
surgidos de una construcción compartida, como en esta oportunidad, concientizar
acerca de la contaminación ambiental en el medio y favorecer el cuidado del
mismo.
Los
niños son sumamente curiosos y observadores e intentan encontrar sentido al
mundo que los rodea, y desde edades tempranas se formulan variados
interrogantes. La búsqueda de respuestas a esos cuestionamientos, así como las actividades cotidianas los conduce a
la construcción de saberes sobre diversos
fenómenos naturales, saberes con los que llegan a la escuela. Estas primeras
interpretaciones “intuitivas” sobre el entorno distan mucho de los “saberes sistemáticos” que se propone enseñar
la escuela, y es el maestro quien debe promover variadas situaciones de
enseñanza que conduzcan a enriquecer, relativizar, ampliar el conocimiento
inicial de los alumnos, aproximándolos a un conocimiento socialmente
significativo.
La
formación científica de los niños debe favorecer su incorporación en instancias de participación
ciudadana, aportándoles herramientas para comprender de qué modo dicho
conocimiento se pone en juego en su entorno.
Los
aprendizajes del campo de las Ciencias Naturales por lo tanto adquieren cada
vez mayor relevancia para la formación y el desarrollo de capacidades
fundamentales en los niños, como parte de su alfabetización integral.
Alguna de las razones por
las que se enseña ciencias:
El programa de Educación
Inicial y Primaria sostiene que es importante enseñar Ciencias de la Naturaleza
porque fomenta el conocimiento, respeto y responsabilidad en el cuidado del
ambiente, contribuye a la valoración, el reconocimiento, el análisis del
trabajo científico y el desarrollo tecnológico, para asumir una actitud
crítica, comprometida y responsable con los derechos ecológicos.
Desarrolla el
cuestionamiento de los niños sobre sus concepciones previas, para internalizar
criterios de contrastación y profundización que generan la resignificación de
las mismas. Promueve la actitud cuestionadora.